El uso de memes se ha vuelto fundamental en las estrategias de mercadotecnia digital, pero el abuso también puede convertir una campaña en otra cosa.
De un tiempo para acá los memes no solo han sido trend en Facebook o twitter, muchas empresas han visto ganancias y ventajas dentro de estas simpáticas imágenes y las han empezado a utilizar en sus estrategias de Marketing ¿Con qué fin? Encontrar el modo de conectar emocionalmente con los consumidores y las audiencias hablando el mismo lenguaje.
Los memes comunican actitudes, sentimientos y/osituaciones reales y cotidianas, inclusive Google ha dicho que son de sus trends más buscados, incluso más que la palabra “Jesús”.
Utilizarlos es una moneda al aire, debido a que dejas de tener control sobre una parte de tu marca y permites que los usuarios lo usen a su disposición. Una gran ejemplo y caso de éxito es Netflix, pues ha creado y compartido millones de memes sobre sus series, películas o incluso sobre sí mismo.
Estas imágenes le han dado publicidad gratis a más de una serie de su plataforma, pero no es algo sencillo de lograr, la marca ha tenido que medir terreno, saber crear escenarios para conectar con sus consumidores y saber manejar las diversas situaciones que se puedan dar por el poco control que se tiene.
Este no fue el caso de Disney+. Cuando Disney lanzó su plataforma lo hizo por partes, primero en algunos países y luego en otros, lo que provoco que algunas personas empezaran a realizar memes sobre una de sus series “TheMandalorian”. Una serie del universo de Star Wars que causó gran revuelo por uno de sus personajes “Baby Yoda”.
Gracias a este tierno personaje y su contenido hecho por los fans, la serie tuvo un rápido eco global y un eco viral. Baby Yoda estaba gozando de su estrellato cuando los gifs desaparecieron y los fans comenzaron a señalar a Disney.
Según Disney , retiró todos los gifs porque invadían su copyright, pero Giphy dijo que hubo una confusión y ellos habían sido los responsables de desaparecer los gifs de Baby Yoda.
Una empresa gigante que elimina los gifs que hacen que su producto se viralice estaría tirándose piedras en su propio tejado.
No es el único caso, también hemos visto a la NFL prohibir el uso de las imágenes de sus partidos. Al final es un volado utilizar esta estrategia de marketing, pero las empresas tendrán que salir de su zona de confort y aventurarse en el mundo de los memes para triunfar en sus redes sociales.
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