México es un país que se ha vuelto diverso en todos los sentidos, desde la comida, hasta la moda y el comportamiento de las personas; esto no es de sorprenderse ya que la misma globalización lo ha permitido, cada año llegan a México miles de productos que esperan ser aceptados por el mercado y de esta manera cambiar los hábitos de consumo, en esta nota conoceremos qué tipo de alimentos hay en la alacena mexicana y  por qué los hay, verás que las razones pueden ser incluso más simples de lo que parecen.

El mercado mexicano es variable en todos los sentidos, debemos de aceptarlo, tenemos hábitos de consumo muy disparejos, principalmente porque tendemos a cambiar nuestro consumo dependiendo del factor dinero, en esta nota no tomaremos en cuenta a la clase alta, porque este segmento tiene la posibilidad de consumir alimentos extranjeros y marcas que no se venden en todas las tiendas.

El consumo mexicano tiene un sistema simple, cuando el dinero escasea, se prefieren alimentos de la canasta básica, no se consumen alimentos extranjeros y se busca ahorrar el dinero para llegar al final de la quincena o del mes.

Pero cuando “hay dinerito”, cómo se diría vulgarmente, el consumo se transforma y se consumen alimentos de mayor precio, de tipo gourmet, orgánicos, se opta por las marcas americanas de bebidas y alimentos dígase: Starbucks, McDonald´s, Kentucky, etcétera, y productos que no son regulares en una alacena mexicana como la crema de cacahuate o queso de cabra, sólo por mencionar algunos.

Este fenómeno se da casi exclusivamente en la clase media que sigue el sistema, “a mayor riqueza, mayor gasto”, pero si volteamos la vista al sector “pobre” de la sociedad, nos damos cuenta que su alacena por lo regular está vacía debido a que no son adeptos a acumular  productos, y por lo regular los alimentos que consiguen son “frescos”, del día y comprados en el mercado de la colonia.

Como puedes ver, no es al cien por ciento un tema de tendencias, de globalización o de ese tipo, sino que la economía influye en nuestras compras, haciendo que la alacena esté –cada vez que se llene– muy variada.

 

@38consumer