Se puede ver un claro ejemplo de cómo lograr engagement con bajo presupuesto, pero con una gran creatividad, en la publicidad que nos presenta Gandhi. Desde hace 20 años el actual Gerente de Mercadotecnia Alberto Achar, propuso una publicidad distinta, con la que se podría atraer a nuevos lectores.

“Siempre fuimos mercadólogos intuitivos en Gandhi… Rejuvenecimos la marca y nos dimos cuenta de que, no solo debíamos hablarle a un grupo de clientes” – Alberto Achar.

Propuso la creación de un área de mercadotecnia para crear una marca, el primer paso era la unificación del concepto y comenzar una investigación sobre el consumidor de las Librerías Gandhi.

En un principio la publicidad era dirigida a medios impresos, que se esperaban llegarán a los intelectuales, y el cambio radicaba en salir a la calle a poner espectaculares con un color amarillo.

Las frases atrevidas en un fondo amarillo, con letras negras y un logotipo morado, se convirtieron en una publicidad que rebasó fronteras.

Para Alberto Achar, son varias las claves que le permitieron aterrizar la comunicación en sus campañas.

En la Ciudad de México no existen espectaculares más conocidos que los de estas librerías, con su intenso color amarillo y una comunicación, de la que la audiencia se ha apoderado, para consumir su gran variedad de productos.

La personalidad de la marca Gandhi es de alguien irreverente, es un tipo al que le gusta el doble sentido, el humor, es muy mexicano, es observador social e irónico, con base en ello, generaron una línea de comunicación que pudiera ser comprendida por todos.

La publicidad para el espectador tiene que ser divertida, sorprendente y útil, se debe conocer el medio elegido y conocer la competencia, para generar mensajes que destaquen entre los demás.

Se vive en una época de consumidores voraces, por lo que Gandhi rota los espectaculares constantemente, cada año hacen aproximadamente 40 ejecuciones diferentes, que van cambiando con regularidad, dado esto en la Ciudad de México, la gente piensa que tienen muchos espectaculares cuando solo tienen cinco.

Gandhí refuerza los mensajes con activaciones, vídeos, bolsas, separadores gratuitos y morrales, siendo consistentes en todos los espacios que tienen a su disposición, para hacerse ver y oír.

Alientan al engagement, no siempre hay efectos negativos en la replicación de campañas por parte del público, que la gente haga sus propios anuncios utilizando a Gandhi, habla de un vínculo afectivo muy grande.

“Siempre he buscado crecimiento personal, y las enseñanzas me las ha dado este trabajo. Me la he pasado bien” – Alberto Achar.

 

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