Las empresas, con el objetivo de llegar a su público objetivo, desarrollan diferentes tipos de publicidad que a veces puede incomodar a los consumidores, causando un efecto negativo en su marca. Entre las más discutidas tenemos la publicidad intrusiva, que muchos lo utilizan para lograr una respuesta rápida del usuario.
La publicidad intrusiva es aquella que se expone al usuario de forma abrupta, sin que medie una voluntad previa y, por lo general, se encuentra fuera del contexto en el que el receptor se está moviendo en ese momento.
Tenemos que hacer una diferenciación con respecto a la publicidad intrusiva que viene dada por los dos ámbitos, en donde se puede producir: el mundo real e Internet.
Publicidad intrusiva offline
Aquí podemos encontrar los ejemplos más antiguos de publicidad intrusiva como los spot publicitarios, los comerciales, las franjas publicitarias, etcétera. Estos han invadido sistemáticamente casi todos los medios existentes, tales como el radio, prensa, televisión, cine y, de hecho, hasta cierto punto forman parte de su contenido.
Esta publicidad no es tan mal vista por los consumidores, estos medios han dispuesto de la publicidad como una herramienta de financiación, por lo que su ausencia no solo los llevaría a la quiebra, sino que privaría a un segmento de usuarios que sí están interesados en recibirla.
Publicidad intrusiva online
En Internet la situación es muy diferente, existen varios estudios al respecto que han probado, más allá de toda duda, que la publicidad intrusiva en Internet es rechazada por más del 90% de usuarios que se han visto expuestos a ella, por eso las marcas deberían comenzar a pensar por qué sucede esto.
Entre los especialistas que se han referido al tema, la conclusión más común es que el internauta ingresa a la red con objetivos muy puntuales, como ver un video, acceder a cierta información o publicar algo en redes sociales. Así, la aparición de publicidad intrusiva no es bien recibida y causa irritación al usuario, pues muchas veces la ve como un impedimento para conseguir lo que está buscando.
Google y otros buscadores ya han empezado a trabajar en eso para ofrecer exposición publicitaria lo menos intrusiva posible, brindando incluso la opción a los usuarios de cerrarla e informar si no es relevante para el sitio, si es molesta o incoherente. Yahoo, Youtube y Amazon, también siguen el mismo camino.
Algunas de las opciones que parecen estar rindiendo mayores frutos, son las de dar mayor libertad al usuario de escoger qué publicidad desea seguir viendo, no saturar el espacio y ofrecer contenido relevante y objetivo.
La estrategia de aplicar publicidad intrusiva no necesariamente es mala, pero debe ser manejada con cuidado y deben ser bien analizados sus alcances, para así llegar a una base amplia de usuarios receptivos y no generar el efecto contrario.