Alcanza el posicionamiento ideal

el

Aunt Jemina, era el nombre de la clásica marca de hot cakes que todos hemos comido alguna vez, sin embargo, es mejor conocida como los hot cakes de la negrita. Nombre que en primera instancia podría parecer un adjetivo peyorativo que, a pesar de ello y del paso del tiempo, el nombre de la negrita ha permanecido en el Top of mind  de los consumidores.

Hoy explicamos siete aspectos que debes tomar en cuenta para posicionar tu marca.

Writing-Notebook

Para comenzar, lo primero es definir la categoría, esto se hace delimitando a los competidores directos y/o productos sustitutos cercanos. De tal modo que se conozcan los aspectos primordiales, que los consumidores buscan en la categoría en la que se desempeña el producto. Esto se logra publicitando los atributos más relevantes del producto, comparándonos con los líderes establecidos, y cambiando la descripción del producto para adaptarlo a la nueva categoría.

Una vez delimitada la categoría, es momento de resaltar las diferencias sobre los competidores. Conseguir esto es sencillo; una vez que se conoce en su totalidad el producto y el mercado que se pretender, debemos destacar las características tangibles e intangibles que los posibles consumidores consideren más atractivas, éstas deben ser: deseables por el mercado, entregables por la compañía y que se puedan diferenciar notablemente de la competencia. Otra parte del trabajo es conocer las concurrencias que existan entre tu producto y la competencia. Recuerda que son características valoradas por el mercado, pero no representan una ventaja competitiva. Es importante conocerlas para no dejar que la marca pueda caer ante un error sobre éstas.

la-notoriedad-de-marca-y-otros-conceptos

Todo producto o servicio debe establecer una promesa, que será la definición de cómo los consumidores han de percibir la marca, y su posición en la categoría en la que se desea estar. Deberá contener la esencia de la marca, de una forma clara y concisa.

El buen posicionamiento requiere que la empresa tenga una proyección a futuro, que establezca objetivos para que la marca y el producto evolucionen en conjunto, y permitan alcanzar más y mejores mercados.

Una vez entendido todo lo anterior, es momento de mantener el equilibrio, un buen posicionamiento reúne  las diferencias, concurrencias y promesas, de una forma en que las trabajen con una mecánica armoniosa, al grado de despertar emociones, generar identidad, y que proporcione información suficiente para crear confianza e influir en la decisión de compra.

Es importante reafirmar que el posicionamiento se debe establecer en la marca, y no directamente en el producto, ya que todo el trabajo está dirigido a la percepción, mismo que tiene como objetivo llegar a la mente de los consumidores. Así que hay que trabajar en la marca.

marca-1

@38consumer

Deja un comentario