Existen marcas importantes como Apple, Google, Pepsi, Facebook o Microsoft, que han cambiado su imagen por una visualmente más simple y más sencilla, todas ellas en definitiva se unieron a la tendencia de usar logos que resulten más minimalistas.
La tendencia es una, que corre paralela a otras, que están eliminando elementos de sus logos y haciéndolos simples, un ejemplo de esto es la tendencia que ha emergido en los últimos años: la de expulsar el nombre de la marca del logo.
Todo es más simple, más minimalista y sin nombre, Starbucks, Nike y McDonald’s habían eliminado en años anteriores sus nombres o eslóganes de los logos. Las empresas lo hacen porque la cultura se está volviendo cada vez más visual, todo esto gracias a que cada vez estamos más rodeados de pantallas, nos centramos más en las imágenes que miramos, y no en otro tipo de elementos.
A eso también le sumamos el hecho de que los logos tienen que funcionar en otros entornos como apps, en donde los consumidores no verían bien las letras, de igual forma, estos logos sin palabras son más versátiles y fáciles de usar.
La necesidad que tienen las marcas de que sus logos funcionen como imagen de perfil en las redes sociales, y la búsqueda de que se vean bien en las pantallas de cualquier tamaño, hace que sea necesario reducir todos los elementos que no sean absolutamente necesarios, para que la imagen no resulte confusa.
A los consumidores les cuesta confiar cada vez más en las grandes corporaciones y en las marcas, lo que obliga a las compañías a cuidar cada vez más lo que ofrecen, el cómo son presentados y los elementos que conforman su imagen.
Las presentaciones complejas se han convertido en un elemento de la vieja escuela, lo simple y sencillo se ha impuesto en nuestros tiempos, ahora la pregunta será ¿cómo renovarán sus logos las marcas para los siguientes años? o ¿cuánto tiempo durará esta tendencia?
Sin duda los logos han cambiado a lo largo del tiempo y es interesante saber cómo se van adaptando a las tendencias del mercado, para ser aceptados, logrando mantenerse en la mira de los consumidores.