Las nuevas tecnologías, como por ejemplo el Internet, han desplazado en mucha medida a la televisión por la capacidad que tiene de interactuar con los usuarios. Hoy podemos hacer preguntas, contestar trivias, quejarnos directamente con lo que puede estar ocurriendo en un contenido que se transmite en Internet, algo que la televisión no puede lograr.

Además, con Internet tenemos “streaming” que es una forma de mandarnos directamente el contenido que queramos a nuestro dispositivo, y cada vez es más común. El contenido puede visualizarse, ya sea en una tablet, una computadora de escritorio o un smartphone. Ahora con Netflix o Hulu, tenemos cine en nuestras casas, mismo que eliminó el servicio de videocentro y lo mandó a la bancarrota.

Las empresas de medios han tomado cartas en el asunto. Prácticamente todas las cadenas tradicionales de TV se están ajustando a los tiempos modernos, y ya tienen la posibilidad de transmitir sus contenidos a través de sus portales, o bien, en apps dedicadas y escritas con ese propósito. Quien ignore estos nuevos medios pronto quedará obsoleto, sin duda.

Realmente, el hacer streaming de video no es diferente a lo que se hace cuando se manda una señal de video, por uno de los proveedores de TV de paga por cable. Lo que es diferente en este modelo Netflix/Hulu es el no tener muchos canales. Además, en la TV por cable hay horarios para ver ciertos contenidos y no se acomodan a los horarios de los usuarios, necesariamente.

Pero las empresas que han estado en medios por mucho tiempo, probablemente no han querido caer en la cuenta que Internet, con todo lo que significa, es otra cosa. Las apps que ofrecen las cadenas de TV tradicionales, son simplemente una extensión del viejo modelo de la TV. En general no permiten ver shows o contenidos de dicha cadena, cuando al usuario se le antoja. La TV por Internet sabe más a TV por cable.

La gente quiere el control de qué ver y cuándo verlo, además de las veces que quiera, sin pagar más. Por eso Netflix y Hulu tienen mucho éxito y probablemente sean negocios sumamente rentables.

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