Hace mucho tiempo se tenía una idea dividida entre dos colores: lo azul es para los niños y lo rosa es para las niñas, los productos durante mucho tiempo siguieron esa idea y estilo de comunicación, que iban dirigidos a estos géneros de la sociedad, sin embargo, era un consumo condicionado a ideas machistas, en la mayoría de los casos. Tenemos los ejemplos más simples:
Juguetes para niño
- Carros.
- Tanques de guerra.
- Pistolas.
- Soldados.
- Muñecos luchadores.
- Robots (con armas).
En sí, todo lo que estuviera relacionado con armas, matar, pelear y demostrar hasta cierto punto la rudeza de un hombre, que recién estaba formándose; en cambio, los juguetes de las niñas eran mucho más condicionados a las actividades que tenían que realizar cuando crecieran, por ejemplo:
Juguetes para niña
- Juegos con artefactos de cocina.
- Muñecas.
- Muñecos bebé.
- Ropa para muñecos.
- Carreolas.
- Escobas miniatura.
Productos que, aunque no lo percibiéramos, marcaron el comportamiento de la mujer en la sociedad durante mucho tiempo.
Años más tarde, con el tema de la globalización, la libertad de ideologías y la aceptación de nuevos grupos sociales, le dieron a los productos una nueva forma de comunicación y sobre todo, una gama muy amplia de posibilidades para dirigir sus productos, tanto a hombres como a mujeres; un factor muy importante que ha ayudado a esta situación es la participación mucho más fuerte de la mujer en el ámbito laboral y el empoderamiento, tanto de ellas, como la de otros grupos, que en otro tiempo fueran vulnerables dentro de la sociedad.
En la actualidad podemos encontrar muchas cosas “Unisex”, como por ejemplo:
- Celulares.
- Carteras.
- Mochilas.
- Ropa.
- Zapatos.
- Juguetes.
- Automóviles.
- Tiendas.