Por todos lados vemos consejos, tips y guías para ser mejores vendedores, vendedores especializados o incluso ser el vendedor que salvará el mundo, todos estos consejos comparten una característica,  y es que todos están basados en la experiencia de alguien más y no siempre han de tener el mismo efecto en todos aquellos que los leen.

Adquirir experiencia en el campo, es la mejor forma de forjar y aplicar lo que leemos y aprendemos en tantos documentos que encontramos, para mejorar las  ventas; nos dimos a la tarea de encontrar algunos tips para el gremio de vendedores que van de calle en calle. Extrajimos la información de quienes han dominado el mercado de las urbes, desde tiempo remotos: los vendedores ambulantes, y he aquí lo que aprendimos.

Conoce tu producto, pero en verdad conócelo. Desde el primer día en una empresa, se dice que debes conocer el producto, sin embargo, la información no es suficiente para decir que el vendedor tiene total dominio del mismo. Para conseguir ventas exitosas es  necesario saberlo todo, desde propiedades técnicas, atributos positivos, hasta fallas ante la competencia, de tal modo que el vendedor pueda fabricar presentaciones en las que se muestre confiado y seguro de lo que está ofreciendo.

Deja que prueben tu producto. Por lo regular, cuando un vendedor ambulante sube a alguna unidad de transporte público hace muestra de su producto, da a los usuarios una pieza y hace alarde de la calidad (aplica el punto anterior), da la oportunidad de que los posibles compradores conozcan y revisen el producto, esto genera un lazo de confianza, y es posible que una venta  se concrete. Hacer que los clientes experimenten con el producto, es una muestra de confianza, el primer paso para cerrar una venta.

Muestra tus logros. Tal vez pueda ser pretencioso, pero cuando un vendedor hace el cobro por una venta, muestra sin pena el dinero que ha conseguido en la jornada; dicha actitud es muestra intrínseca de la calidad de sus productos, haciendo que inconscientemente pongamos en duda el no haberle comprado algo. En las ventas profesionales o ejecutivas eso no es posible, sin embargo, puedes señalar alguna venta grande que hayas conseguido antes, recalcando el costo o cantidad de productos, así también tendrás el chance  de hacer notar que tu producto tiene gran aceptación en el mercado.

Motiva a tus compradores. Busca la forma de hacer que los posibles compradores volteen a ver tu producto; es decir, muestra las razones por las que deberían comprarte a ti y no a alguien más; para ello debes conocer tu producto y mostrar el éxito que tiene entre la competencia. Puedes buscar que el departamento de responsable te brinde descuentos, promociones o algún incentivo más, que puedas agregar a tu argumento de venta; en su defecto busca la manera en la que tu prospecto mantenga la atención en tu venta.

Enfoca tus esfuerzos. Mientras un vendedor grita su argumento de venta, voltea para encontrar a quienes se muestran interesados, y entonces dirige su voz y gestos, hacia esas personas, para atraer aún más su atención y concretar una posible venta. Eso mismo debe hacerse en las ventas profesionales, contemplar las reacciones de los posibles compradores y luego orientar todos tus esfuerzos a ese grupo.

Usa el buen humor. En todos lados vemos vendedores ambulantes con un semblante de buen humor, una cara amistosa que resulta cordial para todos sus posibles consumidores. Durante una charla de ventas esto podría ser complicado, sin embargo, puedes hacer algún comentario gracioso sobre el clima o tráfico, temas que pueden ser triviales, sin caer en controversias, de no funcionar, evítalos ya que podrías hacer más tensa la situación, la idea general es que disminuyas la complejidad de la situación.

@agendagodinez