En el mundo del marketing, todos continúan con la atención en la generación de los millennials.
Sin embargo, hay una nueva generación, la Z, que viene pisando muy fuerte y en la que los marketeros deberían posar su mirada cuanto antes, para no ser tomados con la guardia baja.
Explorar la idiosincrasia de la denominada Generación Z (los jóvenes con edades comprendidas entre los 15 y los 19 años), es precisamente el objetivo de un reciente estudio llevado a cabo en los Estados Unidos, por la empresa especializada en innovación, Barkley y la consultora, FutureCast.
Para realizar su informe Barkley y FutureCast entrevistaron a 2,039 personas adscritas a cuatro generaciones diferentes: la Generación Z (consumidores de entre 15 y 19 años), los millennials (personas de edades comprendidas entre los 20 y los 35 años), la Generación X (consumidores de entre 36 y 51 años) y los “baby boombers” (personas de entre 52 y 70 años).
En general, los miembros de la Generación Z son más proclives que las personas de más edad a considerar que el éxito es sobre todo y ante todo, fruto del trabajo duro y no tanto de la suerte, valoran también, más que otras generaciones, ser receptores de reconocimientos individuales.
La Generación Z está también más predispuesta a colgar la etiqueta de importantes a temas sociales, como la igualdad racial, la igualdad de género y la igualdad en lo relativo a la orientación sexual del individuo.
En este sentido, los consumidores que se inscriben en la Generación Z, valoran mucho más los anuncios por los que desfilan familias diversas, y también la publicidad que se aproxima al género, desde puntos de vista diferentes.
A la Generación Z les agradan particularmente aquellos que muestran personas reales y alejadas de añejos estereotipos ya caducos.
La Generación Z está bastante más inclinada que otras generaciones, a interactuar en redes sociales eminentemente visuales, como Instagram y Snapchat.