¿Han escuchado la frase: «Su rol es vender, no deje que nada le distraiga del único propósito de la publicidad»? Es algo así como máxima de la industria publicitaria y fue acuñada por uno de los personajes más relevantes y de este medio, David Ogilvy.
Considerado por muchos como el creador de la publicidad actual, David Ogilvy tiene una de las carreras más prolíficas de este sector, su historia no es lo contrario. Recorramos algunos años atrás en la Inglaterra de 1911, año en que naciera David Mackenzie Ogilvy; fue un buen estudiante, a pesar de decir lo contrario en su libro «Confesiones de un publicista»; tanto que consiguió una beca para estudiar en Oxford, institución que abandonara en 1931, cuando la Gran Bretaña se veía en una incertidumbre financiera.
Al notar un futuro económico incierto, Ogilvy decide migrar a París. Al llegar a su nueva locación comenzó trabajando como aprendiz de cocinero, luego de una atareada vida en la cocina del Hotel Majestic, a cargo del chef Pitard, emigra a Escocia, lugar en donde se desempeñaría como vendedor ambulante de estufas. Su trabajo fue tan bueno que los gerentes de la marca lo llamaron para que elaborara un manual de ventas, que años más tarde sería recuperado por la revista Fortune y nombrado como «el mejor manual de ventas que se haya escrito». Ese manual sería la entrada de David al mundo publicitario, gracias a su hermano Francis, quien trabajaba en la agencia Mather & Crowther, y al mismo tiempo, dio al mundo una de las premisas más grandes de su trabajo “El consumidor no es imbécil; se trata de su mujer. No le engañe ni falte a su inteligencia».
En la historia de David, hay un momento en el que quiere alejarse de la publicidad, en tal momento intentó dar inicio a una vida de agricultor, sin embargo, su pasión y vocación por la industria publicitaria lo regresarían al camino. Durante diciembre de 1948, comenzaría la agencia Hewitt, Ogilvy, Benson & Mather.
Al paso del tiempo, la agencia obtendría cuentas como Schweppes, la cerveza Guiness, los automóviles Roll Royce, el jabón Dove, Shell, American Express e incluso la reputación de Costa Rica. En nuestros días, la agencia tiene 450 oficinas y cientos de clientes por todo el mundo.
Te dejamos algunas de sus frases más iconicas:
- “Las mejores ideas vienen como chistes. Haga que sus pensamientos sean tan divertidos como pueda.”
- “Tengo la teoría de que los mejores anuncios vienen de las experiencias personales.”
- “No me sé las reglas de la gramática… Si intenta persuadir a alguien para que haga algo, o compre algo, debería usar su lenguaje, el idioma que ellos usan cada día, en el que piensan.”
- “Escriba excelentes titulares y habrá invertido correctamente el 80% de su dinero.”
- “Si no vende, no es un creativo.”
- “No escriba nunca un anuncio que no querría para su propia familia. Si no le cuenta mentiras a su mujer, no se las cuente a la mía.”
- “Cuanto más informativa sea su publicidad, más persuasiva será.”
- “Contrate a personas que sean mejores que usted y deje que continúen con su camino. Busque a gente que persiga lo extraordinario y que no se conformen con la rutina.”
- “Un buen anuncio es aquel que vende el producto sin atraer la atención sobre sí mismo.”
- “Las grandes ideas suelen ser las más simples.”