Una de las ramas más importantes y crecientes de la mercadotecnia, es la enfocada a la población infantil, su rendimiento, desempeño y aplicaciones, han dado excelentes resultados a las empresas. Aún cuando los infantes no son los compradores, son el claro ejemplo del concepto de usuario final, su importancia en la acción de compra es tal, que gran parte de los productos en los supermercados están a su alcance.

Dentro de este sector podríamos diferenciar los esfuerzos dedicados a las niñas. Por más contradictorio que pueda parecer, al discurso de equidad de género, estas prácticas aún tiene una marcada diferencia, de la que hablaremos hoy.

Independientemente del concepto de estereotipo, el diseño de los empaques es fundamental para esta industria, colores claros, brillantes y de poca profundidad, son los más usados para estos productos. Asimismo, los empaques deben dar una vista, que mantenga el producto de tal forma que, a pesar de su posición, el contenido pueda ser apreciado.

En contraste con lo antes mencionado, existen campañas publicitarias de productos, que sacan a las niñas del juicio femenil común y las colocan en ideas más cercanas a la realidad, por ejemplo, las líneas de oficios y profesiones de Barbie, en la que podemos ver diferentes facetas de la muñeca, lejos de la idea de las princesas. Dicha técnica la podemos ver en otras líneas de juguetes, que buscan salir del pensamiento común.

Una de las grandes diferencias entre los esfuerzos dedicados para niñas de niños, es la presentación del producto en los medios; es decir, crean campañas de tonos agresivos para ellos, mientras que para ellas retratan situaciones del día a día de una mujer, en este punto, actualmente podemos ver, tanto niñas como niños, en contenidos publicitarios, sin importar si el producto nació para alguno de ellos.

Otro punto a tratar, es la implementación de estrategias para activaciones en punto de venta,  trade marketing y campañas publicitarias, que guardan un diseño de estética femenina e infantil, con actividades cercanas al producto y que entablan un vínculo entre el cliente, el consumidor final y la marca. Por ejemplo displays de castillos, paisajes de cuentos, entre otros, junto con actividades relacionadas como cuentacuentos y personificaciones.

La publicidad y mercadotecnia infantil, han tomado un lugar único en la industria creativa, al hacer que la marcas se esfuercen por agradar, tanto a padres como hijos, y ese mismo sentido le ha dado a cada género, esfuerzos específicos.

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