En el mercado actual, saturado, donde las diferencias entre marcas pueden ser nulas, lo que promueve una pauta para que los consumidores prefieran a ciertas marcas sobre otras, es la forma en la que se relacionan con el consumidor. En la actualidad, no es suficiente el crear productos innovadores o nuevas estrategias publicitarias, lo realmente importante es darle a nuestra marca personalidad, realizar fidelización de clientes, y crear relaciones de valor, por medio de vínculos emocionales.
Está comprobado que los seres humanos somos entes emocionales, guiados por los sentimientos, más allá de las razones; es por esto que las investigaciones mercadológicas han confirmado que las emociones pueden ser mejores detonantes de compra, que el mismo producto, en este caso, el trabajo que tienen las marcas es el asociar el consumo de su producto, con emociones agradables que satisfagan al consumidor.
A través del marketing emocional, las marcas deben crear experiencias que cumplan con la satisfacción de los deseos del consumidor; para lograrlo es fundamental seguir algunas premisas.
- Realizar una investigación sobre las necesidades, deseos y personalidad del target elegido.
- Conocer qué emociones están más conectadas con la marca o el producto.
- Establecer una estrategia donde se incluyan ciertas palabras clave, que consolidarán la manifestación de emociones en los clientes.
A continuación te mostramos cómo las empresas suelen usar algunos detonantes:
- Culpa. Comúnmente usada por las empresas sin fines de lucro, este detonante es muy efectivo cuando se usan frases como: “No dejes que la situación empeore, tú puedes ayudar”.
- Miedo. Los consumidores suelen ser blancos fáciles de esta emoción, y las compañías de seguros lo saben, es por eso que usan en sus anuncios palabras clave como: “No te dejes sorprender” o “No pongas en riesgo tu economía”.
- Gratificación. En la actualidad, los consumidores buscan sentirse recompensados, sin tener que esperar largo tiempo, es por eso que muchas marcas usan este detonante para aumentar sus clientes, con frases como: “Hoy mismo” “Sin tener que esperar” “En una hora o menos”.
Al final, las empresas deben tener en cuenta que, no es la lógica lo que impulsa a los consumidores a realizar la compra, sino las emociones que ésta les genera; de esta forma, entre más intensa sea la emoción, más fuerte serán la conexión del cliente con la marca.