Desde un punto de vista ortodoxo, podríamos señalar que el arte y la publicidad se desarrollan por caminos diferentes, pero la realidad es que el sector publicitario recurre al arte de diversas modalidades, debido a que el uso de piezas artísticas, ofrece mayor calidad, a los contenidos que se desea promocionar.
La publicidad ha encontrado en el arte una fuente de inspiración, la cual no solo comunica un mensaje sino que, se conecta con aquel que la observa, concibiendo una reacción emocional, la publicidad ambiciona conseguir este tipo de conexión memorable, entre el consumidor y la marca.
El movimiento más conocido en utilizar la publicidad es el Pop Art, donde trasladan directamente las imágenes publicitarias a los lienzos. Warhol usaba las latas de sopa Campbell’s y los envases de Coca-Cola, no porque sintiese una empatía directa con estos, sino porque le permitían usarlas como metáforas de la realidad en que vivía; con su trabajo, el artista deseaba plantear que, no había ninguna frontera entre el diseño del arte y la publicidad: el arte del consumo.
En los años 80’s Warhol se cautivó con el diseño de la botella de Absolut Vodka, expresando: “Me encanta la botella, quiero hacer algo con ella”, asimismo, Warhol contribuyó al inicio de la relación de Absolut con el arte y, desde entonces, la marca ha conseguido colaboraciones artísticas de alto nivel alrededor del globo.
En el 2009, la marca de lentes de sol Ray-Ban, le rindió homenaje a Warhol con una espectacular campaña publicitaria, llena de modernidad, bajo el lema «Never hide: Colorized» que significa “Nunca te escondas: ponle color a tu vida”, en la cual muestra modelos arriesgados e imágenes intensas, para entablar una comunicación visual con el consumidor.