Las Afores deberían ser una herramienta para los trabajadores, pero han pasado de ser eso, a ser productos que los bancos utilizan para sacar ventaja.
La competencia del mercado hoy en día se ha expandido y el caso de las afores no es un campo desperdiciado por esa competencia.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en el informe de la CONSAR de 2021, mencionó que una de las problemáticas estructurales a las que se enfrenta principalmente es que el 50% de lo que ocupan cada afore es para comercializar su producto.
Los fondos de ahorro para el retiro deberían dejar de ser objetos de la mercadotecnia y comercialización. Las empresas que se dedican a administrar las Afores ocupan gran parte de su dinero para generar solamente nuevos clientes y no apoyar a los que ya tienen.
En un informe del año 2020, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro CONSAR dijo que entre el mes de enero a noviembre el costo total que gastaron las afores fue de 13 mil 715 millones de pesos. De esa cantidad, 7 mil 913 fueron utilizados para adquirir nuevos clientes.
El problema de dicha forma de competir de las afores no sólo pasa porque se gasten más de la mitad de su presupuesto en tratar de acercar nuevos clientes, sino que en ese mismo modo, utilizan ese presupuesto para competir con las otras afores.
Se dedican a utilizar publicidad y si los trabajadores se encuentran en otra Afore, prefieren gastar su presupuesto en traspasar a dicho nuevo cliente.
Las Afores se justifican en esos altos gastos en comercialización porque la competencia los orilla a ello, sin embargo, el presidente de la CONSAR, Abraham Vela, explicó que dichos argumentos por parte de las Afores podrían fácilmente reducirse sus gastos un -20%.
Y esto no es todo, las empresas les cobran a los trabajadores que deciden estar con ellos un alto porcentaje de comisión.