Es muy común pensar en que si se cuenta con una marca que cumpla requisitos como un buen producto para vender y lograr objetivos básicos, significa que el comerciante tuvo bastante éxito. Sin embargo, hay que recordar que sin la existencia de los clientes no habría negocio y las empresas no podrían prosperar como se espera. Es por eso que en este texto se busca explicar cómo es que la clientela es indispensable (no únicamente en el sentido de vender) para una marca.

Es importante mencionar que cuando un cliente está satisfecho resulta ser un indicador de que la empresa lo lleva bien. Hoy en día, satisfacer a los clientes es una necesidad que se presenta con mayores exigencias, aquí es cuando entra la metodología inbound, que consiste en 4 etapas: atraer, convertir, cerrar y deleitar.
A través de un buen servicio que debe provenir de la empresa, un cliente no solamente termina satisfecho, sino que también opinaría positivamente respecto a la marca. En la actualidad esto es más sencillo, ya que gracias a las redes sociales las empresas cuentan con una página para promocionar sus productos, pero es necesario entender que también las páginas existen para poder generar retroalimentación.
Ahora es cuando podemos decir que los clientes se convierten en defensores de la marca. Uno de los principales influyentes de los directores de marketing, Jeff Bullas, afirma que para comenzar es necesario entender qué es lo que provoca a los clientes para ser defensores. Habrá consumidores que compren una vez o más, pero no participarán con la marca ni hablarán de ella en las plataformas de Internet.
Es primordial identificar a estos clientes defensores, ya que a partir de ello es posible realizar un análisis que determine qué es lo que logra que los clientes compartan sus opiniones positivas. Una vez que sean identificados, hay que tratar con los clientes de forma más humana posible, utilizando un tono amigable con el propósito de que los consumidores se den cuenta de que se está hablando de una marca que es capaz de reconocer a sus clientes, el uso de valores, etc.

Otro de los métodos más sencillos es invitar a los clientes a que participen dando su opinión sobre la marca de forma directa. Esto hará que los consumidores se sientan de alguna forma “importantes”, porque la gente tiene mucho qué decir al mundo y tiene mucho que aportar para que las empresas correspondan con sus necesidades personales.
Es importante recalcar que así como los clientes pueden lograr llevar al éxito a una marca, también pueden hundirla. Los consumidores pueden aprovechar las redes sociales para mostrar sus buenas o malas experiencias de manera pública. Por eso es que es importante escuchar a los clientes, estar al pendiente de ellos y animarlos a participar.
Como conclusión, es necesario comprender que un cliente satisfecho es la mejor publicidad para una marca. Es una estrategia de marketing que garantiza un alto nivel de conformidad de los clientes. Es importante saber llegar a este glorioso momento y evitar que las quejas y los escándalos públicos se presenten en una marca.
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