¿Eres uno de esos jefes que sienten que no pueden tener un día libre porque toda la compañía se sale de control?, ¿sientes que tus colaboradores no hacen nada y tienes que hacer todo tú?
Deberías empezar a considerar el liderazgo laissez-faire («dejar hacer”), el que dice que el líder de una empresa sólo deber de intervenir cuando sea estrictamente necesario, mientras los colaboradores no necesitan que los jefes estén atrás porque se encuentran capacitados para poder cumplir con sus labores dentro de la empresa sin necesidad de supervisión.

Una de las grandes ventajas que tiene este tipo de liderazgo es que genera mayor libertad en la creatividad, pues los colaboradores dejan de hacer su trabajo de una forma monótona y empiezan a ser cada vez más originales.
Otro de los grandes beneficios de este tipo de liderazgo es que el líder puede dedicar más tiempo a otros proyectos, ya que delega la responsabilidad a sus equipos.
Un punto esencial de este tipo de liderazgo es que facilitará la tarea de desarrollar líderes que puedan ser promovidos. La empresa puede tener un “semillero de talento”, desarrollar las capacidades del personal para que pueda llegar a ocupar cada vez puestos más complejos.
El último beneficio de este liderazgo es que los colaboradores se sentirán más inspirados, ya que tendrán retos constantes y la satisfacción de resolverlos con su muy particular forma de ser y de pensar.
¿Y tu, qué piensas de este tipo de liderazgo?
Fuentes: Merca 2.0