Crear una marca es un proceso complejo que lleva grandes cantidades de esfuerzo y tiempo, durante este proceso, dejamos fuera algunos detalles que pueden ser vitales para el éxito o fracaso del negocio. Te contamos de algunas preguntas que debes hacerte, antes de nombrar una marca.
¿Qué quiero que el nombre consiga para mi empresa? Tu nombre puede hacer la diferencia entre tus competidores y tú, piensa en qué tan competido está tu mercado y qué clase de nombres ya están siendo usados. Recuerda que la originalidad te dará algunos puntos con tus posibles clientes.
¿Qué tan limitante debe ser? Cuando hablamos de negocios especializados, un nombre que reduzca o englobe los servicios que puedes dar es ideal, en su defecto, cuando hablamos de una empresa que puede considerarse “multifuncional” o con ideas de expandir su portafolio de servicios o productos, un nombre que esté abierto a la conversación y generación de ideas, es la mejor opción.
¿Es fácil de recordar y pronunciar? Tal vez pueda ser el punto más conflictivo al momento de decidir un nombre para tu marca, ya que un nombre sofisticado puede no ser del todo fácil para pronunciar, mientas que uno sencillo puede ser fácil de pronunciar pero no de recordar. Encuentra el balance que necesitas, haciendo listas de atributos de tu empresa, servicios y productos, para llegar a un nombre que englobe todo.
¿Es fácil de escribir y visualmente atractivo? Llegamos a un punto crítico, ya tienes la idea del nombre bien aterrizada, pero, ¿qué tan sencillo será para diseñar?, una marca, sin importar el nivel socioeconómico al que estés dirigido, debe tener una forma sencilla que se acople al diseño, para crear materiales que sean visualmente atractivos, sin perder la esencia del negocio.
¿Es significativo para todos? No traslades sentimientos personales al nombre de tu negocio, si has de hacer algo, así procura que todos entiendan lo que quiere transmitir, recuerda que no siempre vas a estar ahí para explicar su significado. Puede ser duro de entender, pero el nombre debe ser atractivo para tus posibles clientes no para tus tías o amigos.