Muchos piensan que al no tener una gran cantidad de seguidores en las redes sociales, no podrán conseguir clientes para el consumo de su producto o servicio, pero esto sí es posible.
Hoy en día es difícil pensar en negocios que se dirijan al consumidor y no tengan presencia en medios digitales, lo importante no es cuántos te siguen sino quienes te siguen, en otras palabras, es tener seguidores de calidad que puedan ser clientes potenciales, ya que la cantidad no es garantía de éxito.
Para poder realizarlo, debemos tener en cuenta diferentes puntos y con ello lograr nuestra meta.
Primeramente, no asumas que porque alguien te siga significa que confía en ti y quiere comprar lo que vendes, debes implementar acciones, como dar algo de forma gratuita, un cupón de descuento, un ebook, un webinar, un pequeño curso, una prueba gratuita, etcétera, a cambio de sus datos, esto te podrá servir para posteriormente ponerte en contacto con ellos, dales seguimiento e ir ganando paulatinamente su confianza.
Invertir de manera asertiva en la promoción de tu negocio, puede ser el dinero destinado a la publicidad en redes sociales o Google, para que de manera orgánica, se comparta en otros lugares visitados, por una gran diversidad de personas.
Aportar mayor contenido de calidad que atrape a los usuarios, ya que al hacer uso de los email, podrán compartirse masivamente, reproduciendo el valor de lo que se ofrece y empujar al seguidor a que compre.
Usar el storytelling, que hace diferencia entre un mensaje aburrido y uno que se vuelva digno de prestarle atención.