Hoy en día el concepto de profesionista es completamente distinto al de hace diez años; con la llegada de las redes sociales y la diversificación de éstas, con diseños y plataformas cada vez más especializadas, hemos llegado al punto de ser considerados como “marcas”, más que como prestadores de servicios o empleados.
Hoy te contamos de algunos aspectos que no puedes dejar de lado, para formar tu marca personal.
Tu identidad. La idea va dirigida a encontrar, definir y destacar, aquellas características que te definen como profesionista; es decir las que están completamente ligadas al desarrollo de tu trabajo y/o que son fundamentales en tu área de estudio. Por ejemplo, si eres administrador, un alto grado de responsabilidad y entendimiento de las áreas básicas de una empresa, son indispensables.
La impresión que das. Es con lo que el resto del mundo se queda de ti, de manera personal o virtual, todo aquel que te conoce o conocerá, se quedará con la impresión de lo que digas, escribas o compartas, bien dicen que la primera impresión es la que cuenta.
Tu imagen. Ligado al punto anterior, aquella frase de: “el amor entra por los ojos”, aplica para tu perfil profesional, sin importar cuál sea tu área de trabajo; la forma en que te vistes hablará un poco de quien eres realmente, incluso el compartirlo en redes sociales da al mundo una pequeña muestra de tu comportamiento y/o desempeño profesional. Vístete y compórtate para la ocasión.
Interacción. Trabajar implica convivir con cierta cantidad de personas durante el día, sin importar tu puesto o dónde estés sentado, siempre convivirás con alguien, y la manera en las que respondas a esa interacción o convivencia, dará a las personas una idea de quién eres. Aplica también para espacios virtuales; piensa en un momento cómo responden las marcas en sus redes sociales a algún comentario.
Integridad y congruencia. Es la suma de todo lo anterior, no puedes decir una cosa y hacer otra, eso solo te dejará mal ante todo el mundo; si bien, habrá quienes digan que pueden mantener el papel de “bueno”, tarde o temprano han de caer en su propia mentira y terminar peor. Asegúrate de tener un equilibrio entre hechos y discursos.
Una marca personal exitosa, no es aquella que genera cientos de “likes” en redes sociales, sino la que llega a las personas correctas para tu desarrollo profesional.
“Las grandes compañías entienden la importancia de la marca, hoy en la era de las personas, tú debes ser tu propia marca.” Tom Peters.
¿Tienes el concepto de tu marca personal?