Desde que el Internet llegó a la vida de los consumidores, las empresas han estado ahí para expandir sus mercados y captar a clientes potenciales, aunque en ese entonces las marcas no supieran a ciencia cierta lo que estaban haciendo, o si sus estrategias eran las correctas, para atraer a los consumidores.
La publicidad online, surgió siguiendo un comportamiento intrusivo, el cual invadía las páginas de Internet y llenaba los correos electrónicos de las personas, motivo por el cual, hoy en día, la publicidad se encuentra pagando dichos errores, con el surgimiento de los adblockers [1].
Asimismo, hace algunos años, la publicidad online, igual que la offline, era generalizada, las marcas no se tomaban el tiempo para investigar los intereses de los consumidores, además, las herramientas digitales las limitaban, por lo tanto los usuarios debían conformarse con publicidad que no era de su interés, y las campañas publicitarias online, raramente llegaban a ser efectivas.
El surgimiento de una nueva opción
Sin embargo, con el continuo avance de la tecnología, hoy en día, las campañas publicitarias basan su posicionamiento en la Web, por medio de cookies que se encargan de recopilar información acerca de los hábitos de navegación de los consumidores, con el fin de mostrarles, solo aquella publicidad que está ligada con sus gustos e intereses.
Esta forma de publicidad, adquirió el nombre de Publicidad Comportamental, ya que como lo mencionamos, está basada en el comportamiento de los usuarios, y se ha convertido en una de las estrategias con mayor uso, gracias a su efectividad, ya que los usuarios realmente se encuentran atraídos por los productos que les ofrecen, y por lo tanto existe una mayor probabilidad de convertirlos en compradores.
Desventajas de la Publicidad Comportamental
A pesar de ser una herramienta efectiva, la publicidad comportamental se enfrenta con el descontento de los usuarios, puesto que la mayoría de ellos no está de acuerdo en que se recopile información acerca de su comportamiento en la Web, ya que consideran que es una actividad de espionaje y que viola su privacidad.
Gracias a este desagrado, han habido cambios en la regulación de las páginas web, en donde ahora aparece un aviso sobre el uso de cookies, sin embargo, son pocos los usuarios que se detienen a leer a conciencia dicha información, y al final terminan por dar aceptar, siguiendo en el sitio, sin el conocimiento de que se monitoreará su comportamiento.
[1] Software diseñado para bloquear la publicidad.