Perú era líder en el ranking de los 50 mejores restaurantes de América Latina. Sin embargo ya ha pasado un año y meses desde que el mundo lucha con la pandemia de COVID-19, y justo hoy se enfrenta el proceso de volver a la vida normal, aunque los contagios sigan, debido a que la situación económica es insostenible en prácticamente todos los países.
Perú está en el tira y afloja de la nueva normalidad, y aunque han bajado los contagios, el gobierno volvió a restringir la libre circulación por las noches. Y los principales afectados son los restaurantes, cuyo horario se ve limitado por un toque de queda de las 9 de la noche a las 4 de la mañana, siendo que justo es en esas horas que reciben el 35% de los ingresos.
El gremio de los restauranteros ha hecho una petición al gobierno para que les permita seguir abiertos al menos hasta las 11 de la noche, de modo que puedan alcanzar un poco más de clientes y con eso seguir solventando los salarios de sus empleados.
¿Pero cómo han vivido la pandemia los restaurantes en otros países del mundo?
En México, por ejemplo, hace varios meses que los restaurantes de la Ciudad de México operan con capacidad limitada, pero hasta las 10 de la noche, lo que ha permitido que estos negocios recuperen un poco las pérdidas económicas y puedan volver a contratar personal.
Otro caso es el Santiago de Chile, donde el gobierno impuso un toque de queda a partir de las 9 de la noche, pero a raíz de las protestas por parte de los dueños de los restaurantes, pues la mayoría se encontraba al borde de la quiebra luego de más de un año de pandemia, el gobierno amplio el horario hasta las 10 de la noche y hasta la media noche para delivery.
Sin duda un paso para apoyarlos económicamente y para no tener que despedir a más personal.
Volviendo a Perú, los restauranteros se han manifestado para que el gobierno los apoye y los deje seguir trabajando, luego de cifras que afirman que el sector de la gastronomía ha perdido más de 500 mil empleos durante la pandemia y vio el cierre de miles de negocios que no pudieron con la caída económica.
Si bien es verdad que hay que evitar una nueva ola de contagios en el país, también es cierto que ya va siendo tiempo de regresar a la vida normal, eso antes de que la debacle monetaria sea tan fuerte que no haya vuelta atrás en el daño a la estabilidad económica nacional.
Los restaurantes no aguantan más. Necesitan del apoyo del gobierno para dejarlos trabajar.
