Vivimos en la era digital, donde todo se transforma, las noticias son más instantáneas y los mensajes son más visuales. En el ámbito de la política, los mensajes también han cambiado, cada vez es menos útil el uso de espectaculares y propaganda en postes o paredes, y lo de hoy es interactuar con el público en las redes sociales y posicionar al candidato o partido.
Los expertos señalan que el objetivo principal para llevar una campaña política a las redes sociales no es precisamente conseguir nuevos adeptos, sino hacer que los seguidores que ya existen simpaticen con el candidato, que lo sientan parte de su familia y lo recuerden en las elecciones.
Ahora bien, no en todas las redes sociales se debe enviar el mismo mensaje, ya que el público y el objetivo digital de cada una es diferente. Facebook, por ejemplo, es un medio más inmediato y emocional, por lo que requiere mensajes filantrópicos y con un toque de humor para que los usuarios se identifiquen.
En el caso de Twitter, al ser un medio más informativo y de denuncia, se deben utilizar mensajes más puntuales que indiquen los postulados del candidato o del partido acordes con los eventos sociales que acontecen en el periodo de la campaña.
Parecería que Instagram no es un gran medio para hablar de política, sin embargo, al ser una de las redes con más usuarios y con mayor peso visual, puede aprovecharse compartiendo imágenes o vídeos que hagan clic con los seguidores.
En general, los mensajes que se publiquen en las redes sociales deben estar bien planeados para los simpatizantes y también para convencer a las personas que se encuentran indecisas de su voto.
Un punto importante de la estrategia de marketing político en redes sociales es estudiar la personalidad y el perfil del electorado, para poder ubicar sus características demográficas, culturales, económicas y geográficas, de tal forma que el contenido que se genere sea acorde con esos perfiles.
Por su parte, el candidato debe tener un perfil amigable y limpio para que los seguidores se identifiquen y lo más importante es que tengan un discurso claro e inspirador, que transmita valores y sea capaz de conmover a las personas.
Finalmente, los contrincantes son audaces y encontrarán la manera de manchar el nombre del aspirante, por lo que se recomienda prestar atención a la personalidad del postulante, que tenga una una postura amigable, creíble y empática con sus seguidores.