Las colaboraciones entre marcas y el mundo del gaming se han convertido en una estrategia poderosa, siempre que se alineen con los intereses y expectativas de la comunidad. Cuando se suman la innovación y la autenticidad, el engagement se dispara y las marcas ganan relevancia dentro de un mercado que crece día a día.
Little Caesar y Call of Duty: Warzone: Al comprar mínimo US$60 en la pizzería, recibías un código que desbloqueaba dentro del juego un aspecto del personaje con uniforme de Little Caesar.

Coca‑Cola y League of Legends: Lanzaron latas de la versión, “Ultimate sin azúcar”, con diseños inspirados en el universo de LoL, pensadas para acompañar partidas rápidas.
Nike y Fortnite: Colaboraron para lanzar zapatillas digitales dentro del juego, que luego estuvieron disponibles en el mundo real en diseños exclusivos.
Activision-Blizzard × BMW (World of Warcraft): BMW recreó vehículos de su línea, i8 en World of Warcraft, integrándolos en packs DLC. La idea captó atención tanto de gamers como de entusiastas del automovilismo, generando buzz en redes sociales y medios especializados.
Gucci y Pokémon GO: Gucci lanzó una campaña con mochilas y accesorios inspirados en Pokémon GO. La colaboración fue acompañada de contenido visual estético y presencia en redes sociales, atrayendo tanto a fashionistas como a jugadores.
Adidas × Rocket League: Adidas incorporó equipamiento deportivo digital en el juego Rocket League. Los jugadores podían personalizar sus autos con skins especiales, lo que fortaleció la presencia de la marca en un entorno competitivo e innovador.

Fuentes:
https://marketingacademia.com.mx/el-marketing-entrando-al-mundo-del-gaming/